Para obtener los mejores resultados de su entrenamiento, es mejor controlar qué comer antes y después de ir al gimnasio. De antemano, debe intentar comer al menos 30 minutos antes de su entrenamiento planificado.
Comer antes de hacer ejercicio es importante para poner en marcha su metabolismo, especialmente si hace ejercicio a primera hora de la mañana. Habiendo dicho eso, nadie quiere salir a correr con el estómago lleno, así que mantenga su comida previa al entrenamiento ligera y fácilmente digerible.
Comidas recomendadas antes del entrenamiento:
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Granola casera y yogur natural o griego
- Mantequilla de maní sobre tostadas integrales
- Tostadas de plátano y cereales integrales
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Requesón y melón
- Un batido tropical
Después de su entrenamiento es cuando desea reponer la energía perdida. Las proteínas y los carbohidratos son clave durante este tiempo, para reparar los músculos trabajados y restaurar los azúcares. Debe comer entre 30 minutos y una hora después de terminar de hacer ejercicio (¡no se olvide de estirar!). Para los que tienen poco tiempo, pruebe un batido o una barra de proteínas.
- Una tortilla de verduras
- Pechuga de pollo a la plancha con verduras
- Salteado de tofu
- Sándwich de ensalada de atún
- Salmón con broccolini y espárragos
¡No olvide beber mucha agua!