Por lo general, los bebés mientras están siendo amamantados tienden a inhalar una gran cantidad de aire adicional a la leche materna. Esto, le produce una cantidad de gases que le pueden generar molestias, incomodidad, y recurren al llanto ya que es la única manera que tienen para comunicarse.
Que el bebé padezca de gases, es completamente normal, no existe razón alguna para alarmarse. Con aplicar algunas técnicas sencillas podrás ayudar a tu bebé a expulsar todos los gases y evitar que sufra o padezca algún malestar que le pueda ser producido con la acumulación de los mismos en su organismo.
¿Por qué razón los bebés se llenan de gases?
Los bebés recién nacidos no saben cómo deben succionar la leche del pezón de su madre ni conocen una técnica que les ayude a evitar ingerir aire. Es por eso que, mientras están siendo amamantados, suelen llenarse de oxígeno al mismo tiempo que van consumiendo su alimento, es precisamente esto lo que le produce los gases.
Por lo tanto, si el bebé es alimentado por el pecho de su madre, o por el contrario, consume su leche a través de un biberón, es normal que se llene de gases ya que tragan aire del mismo modo que lo hace con su alimento. Sin embargo, esto no es algo que deba preocuparte con frecuencia.
Normalmente los gases de tu bebé pueden ser de dos tipos, dependiendo de la localización del aire y de cómo lo haya adquirido. Es justamente aquí en dónde debes fijarte, ya que necesitarás saber cómo ayudar a que tu bebé libere estos gases y conocer cuál técnica es mejor para que la puedas aplicar.
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Gases alojados en el estómago:
este tipo de gases es el más común que presentan los bebés. Son los gases provocados por la inhalación de aire mientras están alimentándose, puedes aplicar técnicas sencillas para que pueda expulsarlos.
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Gases alojados en el intestino:
este tipo de gases es el más irritante y causa molestias en tu bebé, lo que le produce mucho llanto e incomodidad. Son los gases que se producen debido a una indigestión o por la incompatibilidad de algunos alimentos con su organismo. Cualquiera que sea el caso, es importante que acudas a un pediatra y que sea él quien te recomiende una mejor dieta, remedios y técnicas para evitarle a tu bebé estos inconvenientes de salud.
Posiciones que debe adoptar el bebé para expulsar los gases de manera eficaz
La postura que adopte tu bebé al momento de ayudarle a expulsar los gases es importante ya que favorecerá la circulación del aire en su organismo. Si aplicas algunas de las siguientes posiciones notarás que es más sencillo realizar el proceso.
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Carga al bebé de la manera común:
Esta es la postura más tradicional, ya que por lo general se sostiene al pequeño de la misma manera. Puedes pasearlo o mecerlo mientras le das ligeras palmaditas en su espalda, presionando tu cuerpecito levemente contra el tuyo lograrás una satisfactoria expulsión de gases en poco tiempo.
Te recomendamos colocar en tu hombro un pañal de tela o sabanita por si el bebé eructa y se vomita un poco, lo cual no debe preocuparte porque es normal ya que acaba de comer.
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Coloca al bebé acostado, boca abajo:
Esta es una de las posturas que se aplican de manera regular. Sostén al bebé con una mano debajo de su cuerpo, mientras está acostado en la cama. Asegúrate de colocar una almohadita para que su cabeza quede elevada sobre su cuerpo. Con la mano restante da palmaditas en su espalda y pronto sentirás como expulsa los gases.
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Siéntate y coloca al bebé acostado encima de tus piernas:
Se realiza el mismo procedimiento que en la posición anterior, con la diferencia de que el bebé estará acostado sobre tus piernas y no necesitarás sujetarlo con un brazo.
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Si el niño ya está un poco más grande, siéntalo:
Con una de las dos manos debes agarrar su cabeza y sostenerla, con la otra mano, dale ligeras palmaditas en su espalda al igual que con las posturas anteriores. Esto será igual de efectivo para que expulse los gases que retiene.
¿Por qué es sumamente importante que le saque los gases a mi bebé?
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Fíjate en que el bebé tenga una postura correcta cuando vayas a darle pecho:
Es sumamente importante que mientras el bebé esté alimentándose del pecho de su madre tenga una adecuada postura. No debe estar inclinado, doblado o encogido.
La postura que debe adoptar el bebé debe ser con el cuerpo completamente estirado para evitar que tenga una mala digestión.
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Cerciórate de que el agujero de la tetina del biberón tenga un tamaño normal:
Si tu bebé utiliza biberón, es importante que no sea tan pequeño o tan grande, porque dificultará el proceso de succión o comerá demasiado rápido, provocando gases mientras lo hace.
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No apresures a tu bebé mientras comes, o ayúdalo a tranquilizarse:
El bebé debe estar completamente relajado. El llanto o la prisa mientras se alimenta, le evitarán digerir con calma. Si es necesario, aliméntalo constantemente con menor cantidad, así logrará tener una mejor digestión.
Algunos pediatras afirman que no siempre el bebé va a emitir algún sonido al momento de eructar, sin embargo, eso no quiere decir que no haya expulsado los gases.
Se recomienda aplicar algunas de las técnicas para que el bebé expulse los gases justo después de que haya ingerido su alimento. Realizar el proceso por un tiempo entre cinco y diez minutos, será suficiente para lograr el objetivo deseado.
Si no escuchas que el niño eructe o expulse algún aire, relájate, algunos no lo hacen de manera notoria pero si llegan a expulsar los gases correctamente. O por el contrario, el pequeño no ingirió aire mientras se alimentaba, y por eso no expulsa nada.
Sin embargo ten la previsión de realizar siempre el procedimiento, luego de eso deja que tu bebé realice cualquier actividad normalmente sin preocuparte porque vaya a padecer alguna anomalía.